Sorin Octeto - Cosmopolitan

Saludos , visitantes de este pequeño proyecto, últimamente he estado un poco inactivo pero estoy de vuelta, esta vez con un disco que tiene elementos de varios géneros como es el jazz, funk, rock, de Nicolás Sorin, compositor y productor, que junto con un octeto nos deleita con este maravilloso disco, hecho con pasión y experimentación, les hablo del “Cosmopolitan”

1.  St. Argentaine 
2. No idea 
3. Otra (tonta) canción de amor
4. Sábado de noche porteña
5. Hey Mike
6. El balero de Mabel
7. Abraxas
8. Orquidea
9. Rusia pop
10. Cavalleria boliviana

Por- 160 151 156 153 40 142 151 156 141 162 171

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El octeto de Nicolás Sorín se formó en Nueva York en 2003, con destacada actuación en los escenarios de esa ciudad. Recientemente, Sorín decidió retomar el proyecto en Buenos Aires. La música combina una expresividad sinfónica con la actitud del jazz y del rock, combinándose con ritmos y elementos folclóricos.

https://www.facebook.com/pages/SORIN-OCTETO/157488024333846

Nicolás Sorin inicia su carrera musical en el Berklee College of Music donde estudia con Bob Brookmeyer, Maria Schneider y Vuk Kulenovic.

Hijo del cineasta Carlos Sorín, tuvo su primer acercamiento a la notoriedad, con la música del largometraje -dirigido por su padre- Historias Mínimas a los 21 años, obteniendo el "Premio Cóndor" y el "Premio Clarín" para la banda sonora , así como dos nominaciones para el "Grammy Latino 2007 y 2010" como productor.

Además tiene otros dos proyectos. El sexteto de música rioplatense Malacara (con bandoneón, contrabajo y vientos) para el que toca el piano y compone y  el trío de rock Elbou en el que es guitarrista y cantante.

Ha trabajado en Europa con artistas como Miguel Bosé, Víctor Manuel y Chris Cameron y ha dirigido prestigiosas orquestas como la "London Sesión Orquesta", la "Orquesta Sinfónica de México" y el "Henry Mancini Orquesta", entre otros.

Un ciudadano del mundo o cosmopolita (del griego κοσμοπολίτης, y éste de κόσμος, "universo", "orden", y πόλις, "ciudad") es una persona que desea trascender la división geopolítica que es inherente a las ciudadanías nacionales de los diferentes estados y países soberanos. Al negarse a aceptar la identidad patriótica dictada por los gobiernos nacionales y afirmarse cada uno como representante de sí mismo, los ciudadanos del mundo afirman su independencia como ciudadanos de la Tierra, del mundo, o el cosmos.1 Sin embargo, hay quien repele en este sentido también la terminología de ciudadano, en tanto implica el sometimiento la soberanía de una gobernanza, y prefiere hablar de ser humano. Es por todo esto que el pianista, cantante y compositor usa esta palabra para referirse a su disco solista.

La portada del disco es un revolver, que nos hace pensar a Nicolás, disparando sus vivencias a diestra y siniestra, con un conjunto de músicos, bastantes talentosos, nos ofrece este disco con tendencias de jazz, funk, rock, cuenta con 2 guitarras eléctricas y un contrabajista que se pasa al bajo eléctrico cuando la música se lo pide contiene tintes circenses  de cabaret de hace un siglo, disco y soul de los 70´s, guitarras distorsionadas, arengas en ruso, español e inglés,  tonos vocales muy del estilo del rock progresivo (como el tema “Abraxas” y un poco “Hey Mike” nos remite al sonido de génesis,  un poco mas fresco)

Las composiciones, arreglos e interpretación son por una banda que además de Balduini en guitarra, Piazzolla en batería y el propio Sorín en teclados y voz completan una sección de vientos de tres saxos (Gustavo Musso, Nicolás Said y Martín Pantyrer) y una trompeta (Juan Suárez) y el contrabajo de nada menos que Mariano Sívori, un disco con 10 canciones bastantes solidas, imaginativas y emotivas, un disco con una buena composición y ejecución instrumental, un disco no tan complejo, pero con buenas bases, para deleitar a todo aquel que acepte abrir sus oídos ante esta joya musical, mezclado por Facundo Rodríguez.

Con esto Nicolas Sorin Nos viene a meter una bala entre ceja y ceja de pura inspiración musical, nos demuestra que todavía podemos sorprendernos con la música, que no todo es una formula pop, basada en apariencia, petulancia, marketing y escándalos, elementos utilizados para dar a conocer trabajos mediocres, diseñada para encantar a las masas y distraerlos de viajes extraterrenales provocados por este material, los invito a escuchar este ecléctico disco y estén al pendiente tal vez los veamos por México un día de estos.  

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